Can Possible es un huerto urbano ubicado en el corazón de Sant Cugat, Barcelona y participan de este proyecto personas que se encuentra en riesgo de exclusión social derivada por los servicios ociales del municipio. 
Un espacio de 300 m2 donde todos, en contacto con la naturaleza se olvidan de sus problemas por un rato mientras además de cultivar, cuidar y cosechar sus propio alimento también hacen buenas relaciones en donde se genera respeto y compromiso. “Estar en contacto con plantas estimula los lazos con la naturaleza, nos conecta con el medio ambiente y recrea el espíritu”, dice la licenciada Miriam Cohn.

El proyecto propone la horticultura  como herramienta para evitar la exclusión social, fomentando la autonomía de estas, además de generar productos de calidad y ecológicos. 
La marginación no entiende de edad, sexo o raza. Afecta por igual a hombres y mujeres, nacionales o inmigrantes, que por una razón u otra se ven fuera de las redes sociales convencionales. 
La tarea en el huerto es una herramienta para mejorar, no solo su estado físico, sino también y principalmente su estado psíquico. Esto hace a los integrantes desenvolverse e integrarse en la sociedad en mayor o menor medida. Impulsan tareas de responsabilidad, creativas y actúa también como una forma de fomentar una alimentación saludable.
Es importante destacar que  estos sistemas de producción, también funcionan como una alternativa diferente a las políticas aplicadas actualmente por los gobiernos donde no se veneran derechos básicos de acceso a alimentos de calidad.  Son también una opción de combate de la pobreza alimentaria que en España llega a tres millones de personas.